Ni la noche ni el frío – 2012

Ni la noche ni el frío cuenta la historia de Leo y Rafa. Rafa vive debajo de un puente, en un «colchoncito roñoso», adonde guía, tomándolo con su «mano curtida», a Leo, su amante. Y Leo, entonces, descubre que «no estaba perdido / o en todo caso estar perdido» era haberlo encontrado. Alucinado, Leo, el poeta, le compone estos versos, en los que le asegura que «escribir poemas de amor y amar / no son cosas distintas». Y Rafa, el héroe, le contesta, con sinceridad pero sin desprecio, que no sea chamuyero, que le diga que lo quiere, pero que se lo diga «como todo el mundo». Curioso, Rafa parece tener una de las claves de la poesía: decir las cosas de manera universal, incluso aquellas difíciles de decir.

La respuesta son estos poemas en los que Leo y Rafa fuman; miran las estrellas; se pasan los brazos alrededor de los hombros; se contemplan; escuchan de boca de una luciérnaga verdades como que «cada uno transporta su propia lamparita»: juegan, borrachos, al pool; se increpan, celosos y custodian, feroces como tigres, el mutuo cariño. Veinticuatro poemas que se leen con la naturalidad de lo perfecto.

Osvaldo Bossi alcanza en este libro un elevado grado de precisión. No es de extrañar, si pensamos que se trata de un poeta formador de generaciones. Los mejores manuales para aprender a escribir poesía son, casi siempre, los mismos libros de poesía. Y este en particular, escrito por un maestro, y dedicado a responder aquel desafío de Rafa, es decir, dedicado a responder el desafío más elemental y complejo que la poesía supone, es un libro que deja constancia escrita, constancia en formato de obra, de la importancia de Osvaldo Bossi en la poesía argentina.

                                                                                                                                                                                                Mariano Blatt