Como si yo fuera su novia – 2013

Queridos amigos:

No sé si escribo para los niños, pero eso sí, escribo para no dejar de ser un niño, nunca. Sin ir más lejos, una vez, en una escuela de Lanús, donde me invitaron a charlar sobre poesía con los alumnos de cuarto grado, un chico me preguntó: Aparte de la poesía, ¿hay algo más en el mundo que te interese?

Yo le dije que todas las cosas del mundo me interesaban, y que eso ocurría, seguramente, porque la poesía es así, está en todas partes y, sobre todo, en las cosas más pequeñas, como las hormigas que van y vienen -tan laboriosas- por el jardín… Él se rió. Todos los chicos que estaban conmigo y la maestra, en el aula, se rieron y en esa risa (nos dimos cuenta enseguida) estaba la poesía también.

Luego, como para no quedarme con la última palabra, les pregunté qué era la poesía para ellos y, ahí nomás, otro chico levantó la mano, me miró con sus ojos negros y brillantes y me contestó, sin la menor duda: La poesía es decir las cosas de todos los días, pero con palabras más lindas. En ese momento (y ahora también) pensé que aquel chico tenía razón, y que si alguna vez -por esas cosas que tiene la vida- me olvidaba, me acordaría de cada una de sus palabras, siempre.

Como si yo fuera su novia es un poema dedicado a un amigo que tuve hace mucho tiempo. Este amigo, un día, se me apareció con un perrito de peluche y me dijo, en medio de la calle, que era un regalo para mí. Imagínense mi alegría. Tan grande, que no me cabía en el corazón, así que decidí guardarla en esa cajita de música que son los poemas. Ahora, esa cajita de música está entre sus manos… ¡Ojalá les guste!

Osvaldo Bossi